miércoles, 30 de diciembre de 2015

UN BRINDIS POR EL NUEVO AÑO

Ya no queda nada. Tan solo horas para que el año acabe. Un año que habrá sido especialmente bueno para un@s, y no tanto para otr@s; paro al fin y al cabo, un año que hemos vivido, hemos amado, hemos sufrido, llorado, reído....un año que se nos va. Me quedo con todo lo bueno que me ha sucedido en estos trescientos sesenta y cinco días, que ha sido mucho, como por ejemplo haber conocido a personas increíbles.
Al principio de estas fiestas, te conté que siempre pensaba que el color de la Navidad era rojo, pero te aseguro que  nunca tanto como en Nochevieja.
Mi mesa está preparada. No quiero andar con agobios y necesito que esté todo perfecto para nuestros invitados.


Sobre una capa de tul, he puesto un mantel adamascado, exactamente igual al de Nochebuena, pero en ese rojo antiguo que tanto me gusta. Sobre este, otra capa de tul que deja entrever de forma muy delicada dicho mantel.


Servilletas con una lazada de rafia, sujetan una hoja de hiedra recién cortada y, en donde deseo un feliz 2016 a nuestros invitados.


Una delicada vajilla de porcelana con el único adorno de unas delicadas estrellas de la nieve en un lado, descansa sobre bajoplatos de un tono casi granate. También unas pequeñas soperas para la crema de castañas que se servirá después del entrante.


La cubertería de herencia es muy antigua, de plata vieja. A mi me encanta. Es uno de mis amores.






Para el adorno central, todo lo elegido es natural. Sobre preciosas ramas de eucalipto que me encantan por el verde tirando a plateado de sus hojas, manzanas rojas, piñas y por supuesto uvas , que no podían faltar.... Unos pequeños portavelas con detalles navideños y sofisticados brillantes.



Las sillas de fibra natural engalanadas con pequeñas coronas de hiedra y lazadas a juego con el mantel.


Cojines en la misma gama , para la comodidad de nuestros familiares. La velada será larga y necesito que se sientan muy agusto.





En esta ocasión la sencilla cristalería , muy lisa y de cristal de bohemia, no recarga , ya que el adorno central y el mantel ya son algo excesivos. Así se equilibra todo el conjunto. 



Me gusta mucho el efecto del tul sobre la tela del mantel. Creo que no será la última vez que use este recurso.




Al fondo, la chimenea nos asegura una acogedora y calentita entrada en el nuevo año.


Es la noche más festiva del año, así que casi todo está permitido. Es el momento de brillar.....


.....De disfrutar en compañía de los nuestros, de saborear excelentes platos, de brindar por todos nuestros nuevos deseos, de charlar distendidamente, de bailar  y de divertirnos.



Esta será la primera imagen que percivirán nuestros invitados cuando mañana por la noche lleguen a nuestra casa. Espero que se sientan muy bien y pasen una felicísima velada.







Ahora yo brindo por ti y por todos tus familiares y seres queridos, también por aquellos que no podrán acompañarte, pero que están en tu corazón. Te deseo que el nuevo año traiga todos esos deseos que tienes. Que la paz, el amor y  la amistad reine en tu entorno. Te deseo que seas muy, muy feliz y te doy las gracias por todo el tiempo que has dedicado a leerme y visitarme. Te doy las gracias por ser mi amiga virtual.


¡¡¡¡¡FELIZ 2016!!!!





domingo, 27 de diciembre de 2015

NUESTRA MESA DE NOCHEBUENA.

Este año cenábamos tan solo nosotros cinco el día de Nochebuena. Fue una bonita noche muy familiar y agradable, como debe ser. El menú elegido estuvo francamente rico y todo salió a la perfección. 


La decoración central siempre es algo de ultima hora. Nunca la tengo pensada. Es cuando la mesa ya está montada, cuando "me pongo a ello".
En esta ocasión mis pajaritos subidos en un tronco, que están siendo protagonistas estas fiestas, junto con las casitas de zinc, fueron los protagonistas de este arreglo.


Los tonos dorados en mantel,  bajoplatos y cubertería, pusieron la nota más festiva.


Mezclé dos cristalerías diferentes, una de ellas de un bonito y extra fino cristal de bohemia, la otra de Zara Home.


Ramilletes de boj adornaban las servilletas.


Ramas de hiedra y bayas de color rojo acompañaban a las casitas y los pájaros,  para formar parte de una decoración muy festiva.


Porta velas de cristal con velas de te, junto con las velas de las casitas, alumbraban delicadamente para tan esperada ocasión.


 Y para el final dejo la bonita ( a mi parecer) vajilla de porcelana inglesa de herencia, que a mi me parece muy delicada por su ligera decoración y que fue la elegida para esta entrañable noche.


Ahora nos queda la Nochevieja, más festivalera y colorida. Noche en que todo está permitido. En breve veremos cual es la elección para ese momento.


jueves, 24 de diciembre de 2015

XMAS TOUR 2015



En un día tan entrañable como el de hoy,  Noche Buena, te invito a que entres de nuevo en mi hogar y  veas como ha quedado la decoración navideña al completo. Espero que lo disfrutes y te guste.



Dos arbolitos de boj dan la bienvenida desde antes de abrir las puertas de la cancela. Tan solo tienen un gran lazo de tul y luces.



Nunca faltan en Navidad mis patines de hielo, pero con alguna rama natural que les de el toque necesario.



Por la noche todo se cubre de luces blancas y linda velas.


Me enamoré de esta farola. No pude resistirme a su encanto bohemio yyyy.....se vino a casa.


Abriremos ahora la primera puerta. Vamos a entrar ya. Mis osos polares una jaula con velas y eucaliptos y poinsetias, nos hacen el zaguán más agradable y cálido.


El árbol que ya conoces es lo primero que nos encontramos.


¡Como me gusta de noche!


Ya sabes  que todos los adornos son muy rústicos este año, como este pequeño petirrojo tallado a mano en madera. También se vino a casa hace poco.


en una repisa sobre un radiador , una pintura naïf mía y un coro de frailes conviven con pajarillos, libros muuuuuuy antiguos de mi abuelo y velas.






Sobre el mueble rojo que ya conoces de sobra, un farol grande decorado con ramas naturales y una feliz niñita bien abrigada, que se recuesta sobre él. Yo creo que está a punto de empezar a cantar villancicos.


Velas en cada rincón.


Llegamos a la escalera, donde el pasamanos luce  engalanado con guirnaldas de pino, eucalipto y bayas. En los escalones velas y faroles engalanados con coronas.




Este pequeño marco que habitualmente tiene lavanda también se ha vestido de Navidad.




Los corazones que siempre tengo, también de fiesta.


Por la noche llega la magia, como siempre te digo.


Ya nos encontramos en la cocina, que hace poquito que has visto.






El aseo de cortesía también listo para las visitas de familiares y queridos amigos. Que no falten porta velas  bien elegantes cubiertos de encaje. ¡Lo mejor para los nuestros!.


Una corona hecha por mi, en la entrada y una sutil guirnalda sobre el espejo.


La toalla principal, (siempre pongo también una cesta con toallas individuales), no podía ser menos. Rudolph arrastra un regalo, seguro que por mandato de Santa.


Al llegar a la puerta del salón, una guirnalda de pino decora el marco de ésta.


EL Belén como indiscutible protagonista. 


Bonitas poinsetias , que de momento van aguantando.....


Y observa los cojines en el sillón de mi abuelo


Nuevamente farolillos con encajes y puntillas filtran la luz de las velas de forma preciosa.


Pero...volvamos a los cojines. Quería haber hecho una entrada especial para ellos, porque los he pintado yo, a mano alzada. Me gusta la idea y como han quedado, y seguro que repetiré. 


¿Te gustan?




El Nacimiento ocupa toda una pared.


Ventanales decorados con guirnaldas de abeto y bayas y una inmensa estrella.

 



Las lámparas luciendo sus mejores galas.


Poinsetias rojas y otros detalles de Navidad en cada rincón.



Sobre la chimenea no pueden faltar múltiples velas y ramas.





Y por la noche......















Hasta aquí esta visita tan navideña por mi hogar. Deseo que te haya gustado y lo se te haya hecho larga.
Desde aquí te deseo ¡FELIZ NOCHEBUENA! y te doy las gracias por tu tiempo.